Como se menciona en el punto anterior, el origen del palacio debe de ser una villa hispanorromana. En la escalera de la casa hay una lápida con una inscripción en latín que dice así: «al piadosísimo hermano Festo, de veintidós dos años, Justino».
Una de las partes más antiguas del castillo es la puerta, que “se encuentra como a unos tres metros debajo de” la plaza de la Mare de Déu, según los historiadores, que la puerta “es hispanoromanana nos lo certifica el hormigón romano».
En los siglos que duró la dominación musulmana existen pruebas documentales que acreditan la existencia de una alquería. La conquista se produjo con anterioridad al año 1238, porque queda constancia de que Jaume I dio la población y su castillo al abad de Fuentclara en el año 1238. Con posterioridad, ostentó la titularidad del señorío el noble Raimundo de Turís quien lo vendería, en 1379, el matrimonio formado por Jofré de Blanes y Margarita de Bonastre que la incluirían en sus territorios que formaban la baronía de Segart. En el edificio fue hospedado el último rey de la casa de Barcelona, Martín el Humano, en 1403.
Se trata de una potente construcción que fue la sede del señorío, estando ligada a la baronía de Segart. Su construcción data de los siglos XIV ó XV. Aunque ha sufrido numerosas restauraciones aún conserva los distintivos de la construcción noble y parte de los elementos defensivos, como las torres almenadas. Posee un semisótano con gran cantidad de arcos ojivales y de medio punto, de piedra caliza azul y tres plantas con todas las dependencias de una casa noble: con caballerizas, almazara, salón noble y habitaciones. También se encuentra en ella el antiguo calabozo municipal. Hay indicios de una posible comunicación con la iglesia mediante una paso subterráneo que se encuentra en la actualidad cegado. Desde 1897 pertenece a la familia Baixauli.
One of the oldest parts of the castle is a “gate that is about three meters below the” ground, its antiquity is certified by the Roman concrete”.
In the centuries that the Muslim domination lasted, there is documentary evidence that proves the existence of a farmhouse. The conquest took place before the year 1238, because it is recorded that Jaume I gave the town and its castle to the abbot of Fuentclarain 1238. Later, he held the ownership of the nobleman Raimundo de Turis who would sell it, in 1379, the marriage formed by Jofré deBlanes and Margarita de Bonastre that would include it in their territories that formed the barony of Segart. In the building the last king of the house of Barcelona, Martí l’Humà, was lodged in 1403.
It is a powerful construction that was the headquarters of the manor, a state linked to the barony of Segart. Its construction dates from the XIV or XV centuries. Although it has undergone numerous restorations it still retains the hallmarks of the noble construction and part of the defensive elements, such as the crenellated towers. It has a semi-basement with lots of pointed arches and half a point, blue limestone and three plants with all the dependencies of a manor house, with stables, oil mill, noble hall and rooms. Also it is in her the old municipal dungeon. There are indications of possible communication with the church through an underground passage that is currently blinded. Since 1897 it belongs to the Baixauli family.
Une des parties les plus anciennes est la porte qui «est à environ trois mètres sous le niveau” de la place, on peut constater son âge à cause du béton romain.»
Dans les siècles que la domination musulmane a duré, il existe des preuves documentaires qui prouvent l’existence d’une ferme. La conquête a eu lieu avant l’année 1238, car il est enregistré que Jaume I donna la ville et son château à l’abbé de Fuentclara en 1238. Plus tard, il eut la propriété du noble Raimundo de Turis qui le vendrait, en 1379, le mariage formé par Jofré de Blanes et Margarita de Bonastre qui l’inclurait dans ses territoires que constituaient la baronnie de Segart. Dans le bâtiment le dernier roi de la maison de Barcelone, Martí el Humà, a été logé en 1403.
C’est une construction puissante qui était le siège du manoir, un état lié à la baronnie de Segart. Sa construction date des XIVème ou XVème siècles. Bien qu’il ait subi de nombreuses restaurations, il conserve les caractéristiques de la construction noble et une partie des éléments défensifs, tels que les tours crénelées. Il a un semi-sous-sol avec beaucoup d’arcs brisés et un demi-point, le calcaire bleu et trois plantes avec toutes les dépendances d’une maison noble, avec des écuries, moulin à huile, salle noble et des chambres. C’est aussi en elle l’ancien donjon municipal. Il y a des indications de communication possible avec l’église à travers un passage souterrain qui est actuellement aveuglé. Depuis 1897, il appartient à la famille Baixauli.